Cómo ejercitar a su cachorro
Resumen rápido
- Vigila el tiempo de juego, sobre todo con los niños más pequeños, y enseña a los mayores cómo poner fin al juego.
- Reserva los juegos bruscos para que los perros jueguen entre ellos.
- Organiza juegos como la recuperación y el tira y afloja.
- Termina el juego cuando tu cachorro aún se esté divirtiendo.
- Motiva a tus hijos para que enseñen trucos al cachorro.
- Asegúrate de estar al mando de los juegos de tu cachorro.
El placer de pasear al perro
Sacar a pasear al perro es una fantástica tradición de la que disfrutan muchas personas. Es una oportunidad para descansar del ajetreado ritmo de vida, pasar tiempo al aire libre y conectar con nuestros pensamientos o amigos. Los paseos diarios son actividades libres de culpa, que nos hacen más saludables tanto a nosotros como a nuestros amigos peludos.
Preparación para los paseos
Los nuevos propietarios de cachorros a menudo esperan con impaciencia los paseos diarios. Una vez que su cachorro haya terminado con las vacunas y pueda caminar por sí solo, es posible que esté ansioso por comenzar su primer paseo juntos. Pero antes de hacerlo, veamos cuántos paseos necesita realmente su cachorro.
La regla de los cinco minutos
Hay una regla para los nuevos dueños de cachorros: cinco minutos de ejercicio al día por cada mes de edad del cachorro. Esto no incluye el tiempo de juego en el jardín, sino que se centra en actividades más estructuradas, como paseos y juegos. Aunque esta regla es una directriz útil, es esencial aplicarla con sensatez y no ser demasiado estricto.
Equilibrio Ejercicio estructurado
Un estudio puso de relieve los riesgos de los escalones empinados, pero también demostró que los cachorros con ejercicio sin guía tenían menos problemas articulares. Esto respalda la idea de que el ejercicio de juego libre es beneficioso. En conclusión, es aconsejable limitar el ejercicio estructurado pero utilizar el sentido común durante el juego libre, asegurándose de que el cachorro no se cansa demasiado.
Cachorros mayores y perros adultos
Para los cachorros de más edad y los perros adultos, hay quien sugiere hacer ejercicio intenso para controlar los niveles de energía. Sin embargo, intentar agotar al perro puede no ser eficaz a largo plazo. Los perros, como las personas, necesitan hacer ejercicio, pero no hay que llevarlos al límite. Una rutina equilibrada, que incluya paseos y juegos, suele ser suficiente.
Consideraciones especiales
Cada raza tiene sus propias necesidades de ejercicio. Los perros braquicéfalos, como los bulldogs y los carlinos, no pueden refrigerarse eficazmente y deben evitar el ejercicio intenso cuando hace calor.
Diversión para cachorros
Mientras que los adultos están deseando dar largos paseos con sus perros, los niños esperan con impaciencia jugar con un nuevo cachorro. Sin embargo, es fundamental comprender cómo juegan los cachorros y garantizar un entorno seguro tanto para ellos como para los niños. Exploraremos la dinámica del juego de los cachorros y cómo hacer que sea agradable para todos los implicados.
Dinámica de juego del cachorro
El juego de los cachorros implica varias actividades, como perseguir, ser perseguido, tirar, forcejear y luchar con la boca. Comprender esta dinámica es esencial para garantizar un juego seguro y agradable.
Jugar con otros perros
Si es posible, dejar que su cachorro juegue con un perro mayor puede ser beneficioso. Los cachorros aprenden importantes habilidades de comunicación durante estas interacciones. Sin embargo, es fundamental supervisar el juego e intervenir si el cachorro se excita demasiado.
Juego brusco con niños
A muchos padres les preocupa que sus cachorros jueguen de forma brusca con sus hijos. Los cachorros pueden morder, gruñir, rasgar la ropa o incluso sangrar durante estos juegos. Esto ocurre a menudo porque los niños desencadenan involuntariamente el juego brusco, sin darse cuenta del daño potencial.
Supervisión e intervención
La supervisión es clave para controlar el juego brusco. Mientras que a los niños mayores se les puede enseñar a quedarse quietos para señalar el final del juego, los más pequeños pueden asustarse y correr, intensificando el juego. Los padres deben estar preparados para intervenir y desalentar gradualmente las interacciones bruscas entre niños y perros.
Actividades alternativas
En lugar de dedicarse a juegos bruscos, es mejor centrarse en actividades que les gusten a los cachorros, como perseguirlos y darles tirones. Enseñarles trucos o hacer que los niños mayores participen en juegos estructurados puede ser gratificante tanto para el cachorro como para la familia.
Trucos de enseñanza
Involucrar a los niños mayores en la enseñanza de trucos a los cachorros es una forma excelente de garantizar interacciones más controladas. Trucos como chocar los cinco, gatear por túneles, meterse en una caja o tocar un objetivo con la nariz pueden ser divertidos y educativos.
Mantener el control
Es esencial mantener el control durante el juego. Decidir cuándo empieza y termina el juego, mantener la posesión de los juguetes importantes y garantizar un juego seguro son aspectos cruciales. La supervisión es necesaria hasta que los niños tengan edad suficiente para controlar eficazmente estas interacciones.
Ejercicio a través del juego: mantener a los cachorros felices y sanos
El ejercicio es vital para el bienestar general de un cachorro, y el juego es una forma divertida y eficaz de conseguirlo. Profundizaremos en la importancia del ejercicio a través del juego y exploraremos diversas actividades que pueden mantener a los cachorros felices y sanos.
Juegos de persecución y recuperación
Los cachorros disfrutan por naturaleza con los juegos de persecución. Una forma de satisfacer este instinto es enseñarles a recuperar la pelota. A muchos cachorros les encanta perseguir una pelota y traerla de vuelta. Esta actividad no sólo proporciona ejercicio físico, sino que también ayuda a reforzar el vínculo entre el cachorro y su dueño.
Pautas para recuperar partidas
A la hora de participar en juegos de cobro, es importante seguir algunas pautas. No se exceda: pare cuando el cachorro aún se esté divirtiendo. Los juegos tradicionales, como lanzar palos, pueden entrañar riesgos, por lo que se recomienda utilizar una alternativa segura, como una pelota.
Juegos de tira y afloja
La mayoría de los cachorros también disfrutan con los juegos de tira y afloja. Utilizar un juguete de tira y afloja, como una cuerda gruesa, puede mantener entretenido al cachorro durante mucho tiempo. Establecer reglas, como iniciar el juego con una palabra clave y enseñar al cachorro a soltarse a la orden, garantiza que el juego siga siendo agradable y controlado.
Enseñar trucos jugando
Involucrar a los niños mayores en la enseñanza de trucos es una forma estructurada y divertida de relacionarse con un cachorro. Trucos como chocar los cinco, gatear por túneles o responder a señales manuales no sólo proporcionan estimulación mental, sino que también contribuyen a que el cachorro se comporte bien y sea feliz.
Supervisión durante el juego
Aunque el juego es esencial para el aprendizaje, es fundamental mantener el control e intervenir cuando sea necesario. Los cachorros excitados pueden volverse bruscos, pero un ojo vigilante puede garantizar que el juego siga siendo seguro y agradable tanto para el cachorro como para la familia.
Equilibrio entre juego y descanso
Al igual que los humanos, los cachorros necesitan un equilibrio entre juego y descanso. Es importante no agotar al cachorro durante el juego, sobre todo si juega con niños u otros perros. Asegurar un descanso adecuado forma parte de la tenencia responsable de mascotas.
Superar los retos y fomentar las relaciones positivas
Criar a un cachorro conlleva sus propios retos, sobre todo cuando se trata de interactuar con los niños. Analizaremos las preocupaciones más comunes de los padres y les orientaremos para fomentar una relación positiva entre los niños y sus compañeros peludos.
Mordeduras y juegos bruscos del cachorro
A muchos padres les preocupa que su cachorro muerda, sobre todo cuando juega con niños. Los cachorros utilizan la boca para explorar y jugar, pero es fundamental enseñarles a inhibir los mordiscos. Fomentar el juego suave e intervenir cuando el juego se vuelve demasiado brusco ayuda a establecer límites.
Supervisión de las interacciones lúdicas
La supervisión es clave para garantizar interacciones positivas entre cachorros y niños. A los niños mayores se les puede enseñar a señalar el final del juego, mientras que los más pequeños pueden necesitar una supervisión más estrecha. Intervenir cuando sea necesario y redirigir la atención del cachorro hacia actividades de juego apropiadas contribuye a crear un entorno de juego seguro.
Etiqueta canina para niños
Educar a los niños en la etiqueta canina es esencial para su seguridad y el bienestar del cachorro. Enseñarles a acercarse con calma, a evitar los movimientos bruscos y a respetar el espacio del cachorro ayuda a prevenir el desencadenamiento involuntario de juegos bruscos.
Actividades lúdicas alternativas
En lugar del juego brusco y libre, fomentar actividades de juego estructuradas puede mejorar la relación entre niños y cachorros. Actividades como el adiestramiento con trucos, en las que los niños pueden participar activamente, crean un entorno positivo y controlado.
Crear un vínculo sólido
Las interacciones positivas y las actividades compartidas contribuyen a crear un fuerte vínculo entre los niños y su cachorro. Jugar, enseñar trucos y participar activamente en el cuidado del cachorro crean un sentimiento de compañerismo y responsabilidad.
Abordar los problemas de comportamiento
Si surgen problemas de comportamiento persistentes, se recomienda pedir consejo profesional a un veterinario o a un adiestrador canino titulado. Tratar los problemas a tiempo garantiza un entorno positivo tanto para el cachorro como para la familia.
La constancia en el adiestramiento para un cachorro bien educado
Un adiestramiento constante es fundamental para formar un cachorro feliz y de buen comportamiento. Profundizaremos en la importancia de la constancia en las prácticas de adiestramiento y en cómo contribuye a una relación positiva entre los dueños, los niños y sus compañeros peludos.
Establecer normas claras
Establecer normas y límites claros desde el principio es crucial para que el cachorro entienda qué comportamiento es aceptable. La coherencia en la aplicación de las normas garantiza que el cachorro comprenda lo que se espera de él, creando un entorno estable y predecible.
Refuerzo positivo
El uso constante de refuerzos positivos, como golosinas, elogios o juegos, refuerza el buen comportamiento. Recompensar al cachorro por seguir las órdenes o mostrar los comportamientos deseados le anima a repetir esas acciones. La coherencia en el uso de recompensas es clave para un adiestramiento eficaz.
Participación familiar
Es esencial que todos los miembros de la familia estén de acuerdo en el adiestramiento. La coherencia entre todos los miembros de la familia ayuda al cachorro a entender las órdenes y las expectativas, evitando confusiones y reforzando el comportamiento positivo.
Sesiones de formación
Las sesiones de adiestramiento breves y constantes son más eficaces que las largas y esporádicas. Las sesiones regulares y breves ayudan a mantener el interés del cachorro y evitan que se sienta abrumado. La coherencia en el momento y la frecuencia del adiestramiento contribuye a obtener mejores resultados.
Correcciones de conducta
Cuando las correcciones son necesarias, deben aplicarse de forma coherente e inmediata. Sin embargo, es crucial centrarse en redirigir el comportamiento no deseado en lugar de utilizar castigos severos. La coherencia en las correcciones ayuda al cachorro a entender lo que es inaceptable sin causarle miedo ni confusión.
Integración con Playtime
Incorporar el adiestramiento a las actividades de juego crea una asociación positiva con el aprendizaje. Integrar constantemente las órdenes de adiestramiento en el juego ayuda a reforzar la obediencia y mantiene al cachorro mentalmente estimulado.
Paciencia y persistencia
La constancia requiere paciencia y persistencia. El entrenamiento es un proceso continuo, y es importante no desanimarse por los contratiempos. Celebrar las pequeñas victorias y mantener la constancia en el enfoque del entrenamiento contribuyen al éxito a largo plazo.
Sobre el autor
Nacida y criada en la ciudad de Madrid, Nora siempre ha sentido un gran amor por los perros. Sus padres, ya jubilados, trabajaban como veterinarios cuando ella era pequeña, lo que despertó su interés por el cuidado de los animales desde muy pronto.