Un Goldendoodle salva a un cervatillo de morir ahogado y sigue cuidando de él

No todos los héroes llevan capa... ¡eso está claro! Algunos solo llevan una sonrisa, ¡como Harley!

Este heroico Goldendoodle de Virginia fue noticia en todo el mundo en 2021 cuando entró en acción cuando más se necesitaba su ayuda.

Este perro de seis años fue avistado por su dueño, Ralph Dorn, a unos 60 metros de la orilla, nadando con un animal desconocido, por la razón más desinteresada jamás vista.

Cuando Ralph se acercó un poco más, se dio cuenta de que Harley no sólo estaba nadando: ¡estaba en una misión de rescate!

Harley entró inmediatamente en acción

Ralph Dorn, de Virginia, siempre supo que su Goldendoodle, Harley, era especial. Harley era un perro bueno e intuitivo que destacaba claramente entre los demás perros.

Sin embargo, Harley volvió a sorprender a su dueño cuando entró en acción para salvar a una cría de ciervo de morir ahogada.

"Harley debió de ver al joven ciervo en el agua y actuó instintivamente", señaló Ralph.

Cuando Harley vio al indefenso ciervo debatiéndose en el agua, no lo dudó. Nadó hacia el ciervo sin pensárselo, que en ese momento se encontraba a unos 60 metros de la orilla.

Nadó junto a su pareja hasta que estuvieron a salvo

Ayudar al pequeño ciervo, de pocos días de vida, no fue tarea fácil. Harley tuvo que guiarlo hasta la orilla, ya que el joven animal carecía de coordinación y no sabía cómo llegar. Pero ahí estaba Harley, nadando como un profesional y guiando a su nuevo amigo hasta la orilla.

"Cada vez que el ciervo intentaba apartarse, Harley lo devolvía hacia la orilla, y así se acercaban más y más", dijo Ralph.

Una cosa es segura: ¡sin Harley, la cría de ciervo no habría sobrevivido! Afortunadamente, este Goldendoodle consiguió llevar al cervatillo a la orilla. En cuanto salieron del agua, empezó a lamerlo y acicalarlo.

Sólo quería asegurarse de que el bebé estaba a salvo y no tenía intención de dejarlo atrás.

Sin embargo, unos instantes después del rescate, la madre del ciervo apareció en el césped. En cuanto Ralph se percató de su presencia, él y Harley regresaron a casa y se aseguraron de que la cría y la madre se reunieran en paz.

Surgió una hermosa amistad

Ralph pensó que eso era todo, ¡pero a la mañana siguiente Harley le sorprendió aún más! Estaba tomando café con su mujer, Patricia, cuando este chico dorado se les acercó y empezó a correr de una ventana a otra.

Era obvio que quería salir, pero Ralph no sabía por qué. Abrió la puerta y Harley salió, ¡y entonces vio la escena más hermosa de todas!

Harley oyó ladrar al pequeño ciervo: ¡el mismo ciervo que había rescatado del lago el día anterior! Corrió hacia este pequeño y cuando estuvieron juntos, el ciervo dejó de balar.

Los dos pasaron unos momentos muy tiernos juntos, olisqueándose y moviendo la cola a la vez, ¡y eso fue todo! Tras su breve encuentro, Harley volvió a la casa, feliz de haber visto a su amiguito.

La intuición de Harley y su extraordinaria capacidad para ayudar a los demás no son ninguna sorpresa. Antes de su heroico rescate, trabajaba como perro de terapia certificado, ayudando a los ancianos y a los niños de su comunidad local.

Siempre ha sido un chico impecable, siempre dispuesto a entrar en acción y ayudar a los demás cuando es necesario. Así es él: ¡el Goldendoodle perfecto!