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Un cachorro albino de 3 días no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir y así es ahora
Por desgracia, algunos perros nunca tienen una oportunidad. Debido a la cría irresponsable, muchos perros son puestos en la calle y normalmente no lo consiguen.
Un ejemplo de este tipo de historias procede de California. Todo empezó con un criador de pan que no cuidó bien de una camada de cachorros.
Estos cachorros tenían muchos problemas y su situación era desgarradora.
Cuando una mujer oyó los llantos de un cachorro de menos de 3 días, se quedó inmóvil de inmediato.
Toda la camada estaba literalmente pendiente de su último aliento y necesitaban ayuda desesperadamente.
Un vecino preocupado
Un vecino preocupado oyó los gritos de los cachorros y supo que necesitaban ayuda.
Los cachorros tenían pocos días y necesitaban que alguien se ocupara de ellos.
Por desgracia, la madre había muerto de una hemorragia, dejando a los cachorros completamente solos.
Clanay Reza dispara al rescate
Clanay Reza, una amante de los animales con un gran corazón y rescatadora independiente de California, recibió una llamada de la vecina del criador y le preguntó si podía ayudar.
Lucky era el más pequeño de todos los cachorros y muchos pensaron que no sobreviviría. Pero Clanay no se rindió.
Durante las ocho primeras semanas de vida de Lucky, Clanay tuvo que darle de comer cada 20 minutos. Apenas dormía y siempre se aseguraba de que Lucky estuviera sano y salvo.
Dijo: "Nunca supe si le esperaba el mañana".
Un primer año difícil
Lucky se enfrentaba a muchos problemas de salud. Le diagnosticaron una infección fúngica, una úlcera corneal y se quedó ciego de un ojo.
Cuando tenía cuatro meses, hubo que extirparle ese ojo. También se descubrió que era albino, una anomalía causada por la endogamia.
A pesar de toda la miseria, Lucky nunca perdió sus ganas de vivir.
Clanay afirma: "Su primer año de vida ha sido una montaña rusa, pero estoy agradecida por todos los baches que hemos tenido con él. Sólo han hecho que mi amor por él sea más fuerte".
Un final feliz
Hoy, Lucky tiene ocho años y lleva una vida maravillosa.
Su increíble espíritu de lucha le ayudó a convertirse en un perro fuerte y seguro de sí mismo. Lucky es el compañero perfecto.
Quiere absolutamente a todo el mundo, especialmente a los niños, porque así es como se ha comportado siempre.
Forma parte de la cariñosa familia de Clanay y es el miembro más extravagante, esponjoso y mimoso.
Incluso tiene una nueva hermana con la que jugar.
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