Un cachorro abandonado con una silla y un televisor espera a que sus dueños no vuelvan

Amira_Lopez
Por Amira López
Actualizado: 7 diciembre 2024
Puppy dumped with chair and TV waits for his owners not to return 1

En cuanto los perros entran en casa, forman nuestra familia. Les damos amor, cuidados y seguridad. Todo lo que necesitan para prosperar.

Es profundamente triste que haya tantos propietarios que abandonan a sus perros y traicionan su confianza.

La-Z-Boy es uno de los perros abandonados que seguían esperando a sus dueños, sin saber que nunca volverían.

Abandonado y solo

En junio de 2019, el perro La-Z-Boy fue abandonado en una tumbona a lo largo de Gatson Road.

Un pequeño cachorro, hambriento y débil, sentado junto a un televisor abandonado a la intemperie.

La agente de control de animales Sharon Norton encontró al cachorro y dijo: "Estaba muy contento cuando lo cogí y lo llevé al camión de control de animales. Sentí su cola moviéndose contra mi espalda. Sabe que ahora está a salvo".

Sharon llevó a La-Z-Boy al refugio de la ciudad de Brookhaven, donde le dieron un baño caliente y le trataron la tiña.

A pesar de sus difíciles comienzos, el coraje de La-Z-Boy se mantuvo firme.

Recuperar la confianza

Con su corazón bondadoso, Norton alimentó al pequeño La-Z-Boy y lo consoló.

Poco a poco, el pequeño cachorro empezó a recuperar la confianza.

"Parecía tan mono y triste", dijo Dave Trammell, que más tarde lo adoptó.

Un nuevo nombre y un futuro brillante

La-Z-Boy recibió su nuevo nombre, inspirado en la silla y en la calle donde se encontró.

A pesar de su difícil pasado, La-Z-Boy resultó ser un cachorro sociable y simpático.

Le encantaba jugar en el agua y pasar tiempo con otros perros.

Un hogar para siempre

Tras su recuperación, La-Z-Boy fue a una casa de acogida, con la esperanza de encontrar una familia cariñosa. Y la suerte le sonrió.

En julio de 2019, encontró su hogar para siempre en Plymouth, Michigan, con Dave Trammell y Sommer Guy.

Dave Trammell dijo: "Su aspecto me conmovió".

"Creo que sólo quería tener un hogar. Se notaba que lo apreciaba de verdad cuando llegamos aquí", añadió Trammell.

La-Z-Boy se adaptó rápidamente a su nueva vida, disfrutando de los paseos en coche con su hermana canina Penélope y durmiendo panza arriba.

La-Z-Boy vive ahora feliz en Michigan, rodeado del calor de una familia que viajó más de 15 horas para traerlo a casa.

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