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Un cachorro con una pata deforme rechazado por su madre se convierte en un auténtico amor
Cuando las cosas se pongan difíciles, intenta ser positivo, como hizo el cachorro Flipflop.
Bosley's Place, una organización de rescate de Georgia, ha compartido la historia de Flipflop.
Aunque fue repudiado por su madre por ser diferente, no se rindió.
Luchó mucho y mejoró.
Y entonces ocurrió algo hermoso.
Un comienzo difícil
Cuando Flipflop tenía sólo unos días, se quedó solo cuando su madre le desheredó.
Su pata delantera deformada significaba que estaba al borde de la vida, luchando por cada aliento.
Pero Flipflop no se rindió.
Una mano amiga
Afortunadamente, un grupo de personas encantadoras de Bosley's Place lo acogieron.
Decidieron darle la oportunidad de una vida mejor. Con su amor y sus cuidados, Flipflop empezó a florecer.
Se acostumbró enseguida al biberón y empezó a ganar peso cada día.
"Aparte de la evidente deformidad de su pata delantera izquierda, parece muy sano y tiene mucho apetito", afirma el equipo de Bosley's Place.
Con el paso de las semanas, Flipflop se hizo más fuerte.
A pesar de su deformidad, estaba sano y lleno de vida.
Se hizo amigo de otros perros en el centro de rescate y encantó a todos con su dulce personalidad.
Una decisión difícil
Sin embargo, los cuidadores de Flipflop se quedaron con una duda.
¿Tuvieron que amputarle la pierna deformada para evitar futuros problemas, como una infección?
Fue una decisión difícil.
Pero según el veterinario, Flipflop no necesitaba cirugía.
"Anda bien, no le molesta y como no es un perro de más de 25 kilos, no la arrastra y no hay riesgo de infección, así que..... Puede conservar la pata", escribió BP en Facebook.
Un nuevo hogar
Por fin llegó el día en que Flipflop encontró su nuevo hogar. Nikki y su familia, amantes de los perros, lo recibieron con los brazos abiertos.
No sólo adoptaron a Flipflop, sino también a otros dos perros con necesidades especiales, Griff y Henry.
"Tiene una familia increíble, realmente increíble..... No sólo adoptaron a Flipflop, que ahora se llama Butters, sino también a DOS de nuestros otros cachorros con necesidades especiales, Griff y Henry", escribió BP.
Flipflop, que ahora se llama Butters, vive feliz con su nueva familia.
A pesar de sus difíciles comienzos, ha encontrado un lugar al que pertenece y hace de cada día una aventura llena de amor y alegría.
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