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Un corredor escucha ladridos desesperados en el bosque y decide hacer algo
Cuando nos encontramos con historias como la de Llana, no dejamos de preguntarnos: ¿por qué alguien haría esto a un perro?
El punto más bajo se alcanzó cuando una persona despiadada la ató en una zona boscosa cerca de Bronx River Parkway, en Nueva York.
Sólo le quedaba una cadena de dos metros y nadie a su alrededor para ayudarla.
Sola y aterrorizada, la perra vivía atemorizada, hasta que un día un corredor de buen corazón se detuvo para ayudarla.
Días de soledad
Llana fue abandonada en lo profundo del bosque, atada a un árbol con sólo una corta cadena.
Vivía con miedo constante, sola y sin nadie que la ayudara.
Pero una noche, un corredor de gran corazón oyó sus ladridos desesperados y decidió hacer algo.
El descubrimiento del corredor
En la oscuridad del bosque, el corredor no pudo ignorar los gritos de auxilio.
Volvió a la mañana siguiente y descubrió a Llana, asustada y encadenada a un árbol.
Rápidamente se puso en contacto con Craig Fields, de New York Bully Crew, una organización de rescate con un gran corazón para los animales necesitados.
"Un corredor que pasaba por allí la noche anterior oyó ladridos y volvió al día siguiente para encontrar a nuestra chica especial en el denso bosque. Estaba muy asustada y confusa y, como consecuencia, se comportó de forma agresiva. Quién puede culparla", escribió NYBC.
La operación de rescate
Llana, al principio asustada y a la defensiva, recibió ayuda de Craig.
Con calma y amabilidad, le ofreció comida y esperó pacientemente a que confiara en él.
Con un cinturón alrededor de la cabeza, Llana dio sus primeros pasos hacia una nueva vida.
Un nuevo comienzo
En las semanas siguientes, Llana pasó de ser un perro asustado a un gran animal de peluche.
Con el apoyo de Craig y del equipo de NYBC, aprendió a confiar de nuevo en la gente.
Su ansiedad inicial se calmó y se convirtió en una alegría renovada que calentó los corazones de todos.
Llana sólo necesitó unas semanas para convertirse en una perra nueva.
Junto a Craig, se acostumbró rápidamente a convivir con la gente y permitió que floreciera su verdadero yo.
Encontrar un nuevo hogar
El sueño de Llana se hizo realidad cuando una familia la adoptó.
Pasó semanas conociéndola y asegurándose de que la transición fuera fluida.
En su nuevo hogar, Llana no sólo encontró calor, sino también un hermanito, Ruckus, y una preciosa hermana, Tea.
"La familia de Llana está tan volcada con ella que pasaron semanas conociéndola, pasaron tiempo en las instalaciones de NYBC, se esforzaron con su perro antes de presentarlos y siguen esforzándose y responsabilizándose", escribió NYBC en su Facebook.
Aventuras cotidianas
Ahora Llana pasa cada momento con su nueva familia, jugando, comiendo y echándose unas siestas encantadoras.
Su familia comparte cariñosamente su hogar, dando a Llana una nueva aventura cada día.
"Llegamos a casa y tienen sus locos culos contoneándose y simplemente se acurrucan en nuestro regazo cada vez que nos sentamos", escribieron los dueños de Llana en Instagram.
En su nuevo hogar, rodeada de sus seres queridos, la conmovedora historia de Llana nos recuerda que todos los animales merecen una oportunidad para brillar.
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