Un cachorro aterrorizado que no se atrevía a mirar a la gente a los ojos es ahora un perro confiado y feliz

Cuando Olena recibió la noticia de que se había encontrado un cachorro entre las ruinas de una vieja casa, no perdió ni un segundo.

Inmediatamente decidió cambiar la vida del cachorro y corrió a dicha casa.

El jardín estaba cercado con vallas y el rescatador no podía imaginar cómo había entrado el cachorro.

Desconcertada, dio la vuelta a la casa y descubrió una pequeña abertura en la valla de la parte trasera.

Así es como el cachorro entró en el césped, se dio cuenta, y así es como acabó en el patio.

La casa era grande y tenía muchas habitaciones, por lo que Olena se dio cuenta de que sería difícil encontrar al cachorro.

Pero esa no era razón suficiente para que se rindiera.

Se adelantó y registró cada rincón de la casa hasta encontrar lo que buscaba.

El cachorro estaba tirado encima de la basura en una de las habitaciones.

Se quedó callada hasta que se dio cuenta de que había alguien más.

Estaba aterrorizada e intentó escapar y huir.

Pero cuando se dio cuenta de que no podía ir a ninguna parte, se arrastró hasta un rincón e intentó esconder la cara en la pared.

Olena abrió una lata de comida para cachorros en un intento de ganarse su confianza.

Pero el miedo del cachorro era más fuerte que su hambre.

Rechazó el contacto con la rescatadora y ni siquiera la miró.

Al cabo de un rato, Olena consiguió meter al cachorro en un cajón de transporte.

Por fin estaba a salvo, así que lo llevó a su coche, lo llevó al veterinario y lo llamó Masha.

Se desconoce el pasado de Masha, pero probablemente fue tan traumático para ella que le provocó tanta ansiedad.

Pero con la ayuda de la señora que la rescató y de un especialista en comportamiento animal, poco a poco fue superando sus miedos.

Trabajó duro durante varios meses hasta que por fin estuvo lista para enfrentarse al mundo.

En la actualidad, Masha dedica su tiempo a recuperar todos los días que se perdió cuando era un cachorro.

Juega, hace nuevos amigos y se va de aventuras siempre que puede.

Lleva una vida encantadora con Olena, pero mantiene la esperanza de encontrar algún día su hogar definitivo.