Un hombre vive con el lobo más grande del mundo y juega con él como si fuera un cachorro

Todos conocemos a los perros grandes y probablemente hayamos visto alguno, pero rara vez se ve a un lobo actuar como un perro.

Tal es el caso del lobo canadiense Akela y su dueño Andrey, un par de compañeros inseparables que actúan como si esto fuera normal.

A mí personalmente me daría un poco de miedo un animal tan grande, pero está claro que Akela es sólo un cachorro grande de corazón.

El dúo juguetón

En el vídeo publicado por Andrey en su canal de YouTube, podemos ver lo adorable que es el comportamiento de Akela.

Primero posa para la cámara con Andrey, y luego empieza a juguetear un poco con él, apretando la cara contra Andrey y mordisqueando la capucha de su jersey.

Incluso llega a subirse encima de Andrey y apoyarse en él, tratando de alcanzarle la capucha y las orejas.

A la mayoría de nosotros casi nos daría un infarto, pero el dueño de Akela sabe que sólo está jugando y no le haría daño intencionadamente.

El carácter lúdico de Akela

Para algunos, los mordiscos darían miedo, al igual que el comportamiento casi agresivo que muestra Akela, pero eso sólo lo parece por su tamaño.

Muchos otros perros muestran un comportamiento similar, si no exactamente el mismo, cuando juegan con otros perros.

También recuerda a lo que hacen los lobos con otros miembros de la manada, una forma de entretenimiento para ellos y para Akela, Andrey es parte de su manada.

También sabe que Andrey puede manejarlo, dada la facilidad con la que maneja sus avances con una sola mano.

Un lobo bien peinado

Su comportamiento positivo y juguetón dice mucho de la forma en que Andrey le cuida con cariño.

Incluso le ha dado una jaula enorme para que tenga espacio suficiente para moverse sin agobiarse demasiado.

Además, podemos ver lo bien cuidado que está su pelaje, por lo que está claro que vive de lujo y ha encontrado su hogar definitivo.

No sabemos cómo continuará esta relación, pero esperamos con impaciencia nuevas actualizaciones.