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No se lo esperaba. Sólo después de quitar el barro, el hombre descubrió lo que había guardado
Millones de perritos de todo el mundo esperan a sus nuevas familias.
Algunos viven en refugios, otros han sido acogidos por personas amables, pero lamentablemente algunos aún no han encontrado un hogar.
Esta es la historia de cómo un hombre de camino al trabajo cambió su vida y la de unos cachorros muy especiales.
El descubrimiento de un héroe
Una luminosa mañana, Surachet Klaewka se dirigía al trabajo.
Mientras caminaba por el pueblo, oyó gritos agudos. Siguió los gritos y descubrió que procedían de una obra cercana.
Surachet miró a su alrededor y pronto se dio cuenta de que los gritos procedían de un pozo de barro en medio de la obra.
"Estos cachorros lloraban en un pozo, llamando impotentes a su madre o a alguien para que los sacara, pero nadie intentó siquiera ayudarles. Los cinco estaban completamente cubiertos de barro y no podían ver nada a través de la gruesa capa de barro que incluso les cubría los ojos."
Un valiente rescate
Surachet no dudó ni un segundo. Sabía que tenía que salvar a esos cachorros.
Levantó la rejilla del pozo y se metió dentro.
Con cuidado, sacó a los cachorros manchados de barro de la fosa y los depositó en el suelo.
"Pensé que eran piedras, pero después de mirarlas de cerca, ¡son cachorros!", escribió Surachet en Facebook.
Un nuevo comienzo
Llevó los cachorros embarrados a casa y su familia le ayudó a limpiarlos. Lavaron el barro y fregaron a los cachorros con toallas hasta que quedaron completamente limpios.
Mientras jugaban con los cachorros, se enamoraron inmediatamente. Surachet y su familia decidieron adoptar a los cinco animalitos.
"Aunque la idea original era dar en adopción a los cachorros tras rescatarlos de la fosa, Klaewka y su familia decidieron adoptarlos ellos mismos".
Una cesta dorada
Surachet compartió la increíble historia en Facebook y rápidamente se difundió.
Agencias de noticias de toda Tailandia se hicieron eco de la noticia.
La gente se asombraba de la bondad de Surachet y de cómo había salvado a los cachorros.
"Todo el mundo estaba asombrado de cómo Klaewkla sacaba tiempo de su jornada para ayudar a estos cachorritos".
Final feliz
Los cachorros llevan unos tres meses con Surachet y su familia.
Tienen un hogar cálido y cariñoso, y han encontrado un padre maravilloso que les quiere más que a nada.
"A partir de ahora, la familia es más grande con cinco nuevos miembros, ¡ya que todos se enamoraron inmediatamente de sus nuevos hermanos esponjosos!".
La historia de estos cachorros nos recuerda que los héroes a veces surgen de los lugares más inesperados.
Nos demuestran que, incluso en un mundo difícil, sigue habiendo gente que hace todo lo posible por ayudar a los necesitados.
Los cachorros han regalado a sus familias una cesta de oro y ahora disfrutan de una vida llena de amor y felicidad.
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