Un gatito abandonado adopta a un cachorro

Siempre es tan bonito ver cómo un gato y un perro se llevan bien y conviven como dos hermanos.

Cualquiera que haya tenido ambos animales puede confirmar que perros y gatos se llevan bien, pero no siempre es fácil. Algunas razas de perros son más reservadas y a veces esa amistad simplemente no es posible.

Pero para cualquiera que haya visto a sus dos mascotas favoritas llevarse bien y jugar juntas, es un placer ser testigo de su maravillosa amistad.

Cheech conoce a su nuevo hermano

Hace un mes, una familia de acogida decidió adoptar a un chihuahua de cinco días y llamarlo Casanova.

Como acababa de nacer, la familia tuvo que cuidarlo constantemente. Poco después, les informaron de que había un pequeño gatito callejero en la calle.

Como ya tenían las manos llenas, les resultaría difícil adoptar también un gato, pero sencillamente no podían decir que no a un gato que necesitaba su ayuda.

Los primeros días de Casanova fueron duros. Como no tenía madre, sus cuidadores tuvieron que hacer todo lo posible para mantenerlo con vida.

Aun así, creían que podían cuidarlo aún mejor. Cuando por fin tuvieron al gatito callejero a su cargo, la familia tuvo una idea brillante.

La pareja compartiría un hogar y la gatita callejera podría cuidar de su nuevo hermanito.

Introducción conmovedora

Cuando la gata, ahora llamada Cheech, fue finalmente presentada a Casanova, parecía realmente curiosa y divertida con el pequeño cachorro.

Cheech besó la naricilla de Casanova para presentarse. Sólo tardó un segundo, pero el vínculo era visible y el nuevo dúo de gato y perro ya eran inseparables.

Pasan casi todos los momentos del día juntos y también les gusta echarse la siesta juntos.

A Cheech le gusta envolver a su hermano con sus patitas cuando duermen y es tan mono.

Su historia es conmovedora y los dos son muy dulces juntos.

A pesar de sus dificultades tan pronto en la vida, ambos se han encontrado y no se separarán tan pronto.

Espero que vivan muchas aventuras maravillosas juntos y que hayan encontrado una familia que les quiera y les cuide.