Estrecha amistad entre un elefante y un perro a los que les encanta jugar en el agua
Bubbles, una dulce elefanta, tuvo un difícil comienzo en la vida.
Fue rescatada en África después de que sus padres fueran víctimas de cazadores furtivos desalmados.
Estos cazadores furtivos, en busca de marfil, mataron a muchos elefantes. Sin embargo, Bubbles fue uno de los afortunados que sobrevivieron a esta tragedia.
Bella, era una cachorra abandonada por un contratista contratado para construir una piscina para Bubbles.
No sabían que este encuentro inesperado daría lugar a un vínculo especial.
Crecer juntos
A medida que Bubbles pasaba de ser una pequeña ternera de 150 kg a una hermosa adulta de cuatro toneladas y 1m80, su amor por la natación también florecía.
La piscina, construida inicialmente para Bubbles, se convirtió en el escenario de su singular amistad.
La piscina y el río no sólo les proporcionaron diversión, sino que también les dieron espacio para sus juguetonas aventuras acuáticas.
Momentos lúdicos
Bubbles y Bella se hicieron inseparables. A menudo se las podía ver jugando en el agua, creando escenas enternecedoras.
Bubbles utilizó su trompa para lanzar una pelota al agua, mientras Bella, siempre entusiasta, saltaba de la espalda de Bubbles para recuperarla.
Hoy en día, sus juguetonas interacciones son casi legendarias y roban el corazón de todos los que las presencian.
Una hermosa amistad
Estos dos improbables amigos nos enseñan que el amor no conoce fronteras, ni siquiera entre un elefante y un labrador.
La enternecedora amistad de Bubbles y Bella despierta sonrisas y corazones cálidos y nos recuerda que, a veces, las amistades más hermosas surgen de los momentos más inesperados.
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