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Husky hambriento casi se rinde, pero ocurre un milagro
Hay muchas historias conmovedoras en las que un perro callejero o abandonado ha sido rescatado, cuidado y dado un nuevo hogar por la gente.
Pero esta historia es algo diferente y muestra cómo un perro hambriento nunca perdió la esperanza y luchó con todo lo que le quedaba para sobrevivir.
Una llamada de socorro
Una familia descubrió a un perro débil y famélico tirado en el suelo en su patio trasero.
Rápidamente se pusieron en contacto con ThisIsHouston, un grupo conocido por rescatar animales necesitados.
Laura, una rescatista, llegó al lugar y vio al pobre perro en un estado terrible.
Utilizó toda la energía que le quedaba para levantar la cabeza y demostrar que seguía vivo.
Una carrera contrarreloj
Laura no perdió el tiempo. Laura lo llevó inmediatamente a la sala de urgencias más cercana que pudieron encontrar.
Durante el trayecto, no dejó de comprobar que el perro seguía respirando.
Cuando por fin llegaron, lo que pareció una eternidad, recibió los cuidados y el tratamiento adecuados.
Estaba muy desnutrido y tardó algún tiempo en poder levantarse y moverse un poco.
Los veterinarios le sometieron a una dieta estricta para que recuperara su peso.
Un milagro
Los días se convirtieron en semanas y el perro, ahora llamado Jake, empezó a mostrar interés por jugar de nuevo.
Tom se mostró muy contento: "Jake lo hizo muy bien. Por mucho que le doliera, seguía teniendo una buena actitud, seguía queriendo seguir adelante y seguía queriendo jugar. Incluso sentado ahí, se nota que le encanta la vida. Está feliz de estar vivo".
Según el personal, al principio no le interesaban los juguetes, pero cuando recuperó las fuerzas al cabo de unas semanas, empezó a jugar mucho más.
Un mes después, Jake se ha recuperado de forma impresionante.
Su pelaje ha vuelto a crecer, su peso casi ha vuelto a la normalidad y está aún más alegre y juguetón que hace unas semanas.
Laura, la salvadora de Jake, dijo: "Puedes pasar horas con él en el patio trasero, simplemente lanzando pelotas, y nunca se cansa".
Un nuevo comienzo
Poco después de su recuperación, una cariñosa familia decidió adoptarlo y ofrecer a Jake un hogar cálido y afectuoso.
La familia ya tenía un perro llamado Jasper, que no era muy amistoso.
Sorprendentemente, se hicieron mejores amigos después de conocer a Jake.
Han pasado dos años desde que Jake encontró su nuevo hogar.
La familia celebra cada ocasión para marcar los hitos del increíble viaje de Jake.
Jake y Jasper siguen siendo inseparables y viven innumerables aventuras juntos.
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