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Una mujer adopta a un perro viejo y descubre que es el suyo al que tuvo que renunciar
Tras verse obligada a separarse de su perra Chloe hace años, Nicole Grimes siempre se preguntaba cómo estaría.
Sólo tenía 14 años cuando tuvo que poner fin a su amistad.
Sin embargo, su amor por el perro nunca se desvaneció. Siete años después, Nicole tiene su propia familia, un marido y una hija adorable.
Un día, se encontró con un post en su Facebook que le recordó a Chloe.
Querida amiga de Nicole
Cuando Nicole tenía sólo 10 años, su abuela la sorprendió con un regalo muy bonito: una cachorrita diminuta y esponjosa llamada Chloe.
En cuanto se conocieron, Nicole se enamoró inmediatamente de Chloe. Como Nicole era hija única, consideraba a Chloe su hermana pequeña.
Un adiós difícil
Nicole y Chloe pasaron cuatro maravillosos años juntas. Pero cuando Nicole cumplió 14 años, su padre consiguió un nuevo trabajo que requería una casa tranquila y sin distracciones.
Chloe era demasiado ruidosa y ladradora, así que Nicole tuvo que despedirse de su querida amiga entre lágrimas .
Chloe fue entregada a la Washington Area Humane Society de Pensilvania. A Nicole se le rompió el corazón, pero esperaba que Chloe encontrara un nuevo hogar lleno de amor.
Pasaron siete años
El tiempo pasó volando y Nicole creció. Se casó y tuvo un hermoso bebé.
Un día, navegando por su Facebook, le llamó la atención una publicación que le traía viejos recuerdos.
Se trataba de una perra mayor llamada Chloe que necesitaba un nuevo hogar.
La descripción de la perra decía que se llamaba Chloe y que tenía 11 años, ¡justo la edad que tendría ahora la Chloe de Nicole! Además, la perra de la foto se parecía mucho a su amiga perdida.
Sin pensárselo mucho, Nicole decidió adoptar al perro.
La nueva Chloe era dulce, cariñosa y juguetona, a pesar de ser mayor. Se comportaba exactamente como Nicole la recordaba.
Un lametazo familiar
Cuando Nicole trajo a casa a su nueva perra Chloe, empezó a lamerla de la misma manera que la antigua Chloe. Era como si nunca se hubiera ido. Nicole estaba convencida de que esta perra se parecía mucho a su amiga de la infancia.
Pero para estar completamente segura, llevó a Chloe a los Servicios Veterinarios Clover Farm de Fredericktown, Pensilvania.
Se escaneó el microchip de Chloe y se descubrió la verdad. Era su perra perdida de la infancia, ¡Chloe!
"Fue uno de los mejores recuerdos de mi vida", dice Nicole.
Un reencuentro feliz
Nicole y Chloe se reunieron por fin después de siete largos años. Chloe conoció al marido de Nicole y a su hija y se convirtieron en una familia feliz. Aunque había pasado tanto tiempo, el vínculo entre Nicole y Chloe era más fuerte que nunca.
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