Una perra encadenada suplica a los rescatadores que no le quiten a su pequeño cachorro
Por desgracia, muchos perros también sufren en una Ucrania devastada por la guerra.
La organización de rescate "Love Furry Friends" fue requerida recientemente por un caso grave.
Esta historia trata de una perrita llamada Busia.
Busia, un pequeño perro mestizo, vivía en un lugar degradado de Ucrania.
La organización de rescate Love Furry Friends la encontró allí.
Una vecina les habló de Busia y de las difíciles condiciones en las que vivía.
La misión de rescate
El equipo de rescate vio el desorden en el que vivía Busia: paneles rotos, puertas y vallas amontonadas.
Sergey, el vecino que les había informado sobre el perro, les ayudó cuando llegaron.
Llamó al vecino para pedirle permiso para entrar en la propiedad y llevarse al perro.
El vecino se puso en contacto con él y le dijo que le entregarían el perro cuando volvieran mañana.
Un descubrimiento sorprendente
Cuando los rescatadores se reunieron con Busia al día siguiente, descubrieron que tenía un cachorro.
Por desgracia, el cachorro era el único superviviente de una camada de cuatro.
Sus tres hermanas se habían ahogado por causas desconocidas.
Vinieron a rescatar a Busia, pero tuvieron que cambiar ligeramente su plan para llevarse a la pequeña con ellos.
Además, nunca dejaría que la separaran del cachorro, al que llamaron "Buddy" .
Cuando uno de los rescatadores sujetó al cachorro, Busia se echó a llorar porque pensaba que se lo estaban quitando.
No te preocupes, Busia. No ocurrirá.
Busia sólo tenía 2 años y había visto cosas que la mayoría de los perros no experimentarían en toda su vida.
Un chequeo en el veterinario
Love Furry Friends llevó a Busia y Buddy al veterinario.
A pesar de su difícil comienzo, Buddy estaba sano para su edad, alrededor de un mes y medio.
El veterinario también castró a Busia para evitar futuros embarazos.
Con lo pequeña que es, puede que no tenga energía para cargar con más cachorros en el futuro.
Buddy no tendrá más hermanos y quizá sea lo mejor.
Un nuevo comienzo
Tras un baño y algo de aseo, Busia y Buddy eran como perros nuevos.
Les dieron camas blandas, los sacaron a pasear al parque y les dieron la oportunidad de una vida feliz, todo gracias a la encantadora gente de Love Furry Friends.
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