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Los rescatadores abren un contenedor y descubren un perro abandonado
Es realmente desgarrador lo crueles que pueden llegar a ser algunos propietarios con sus dulces perros.
En lugar de darles cariño y afecto, se deshacen de su perro sin sentir la menor piedad.
Esta historia trata de Malea, una dulce perrita que también fue abandonada.
La dejaron en un contenedor abrasador y cerraron la tapa sin preocuparse de lo que le pasaría después.
La dulce perrita esperaba que personas de buen corazón la rescataran y le dieran el amor que tanto necesitaba.
Pide ayuda
Un hombre bondadoso presenció la terrible escena y no pudo soportar verla sufrir.
Sin dudarlo, llamó a Stray Rescue of St. Louis, en busca de ayuda para el cachorro abandonado.
"Hacía mucho calor dentro; estamos agradecidos de que no se desmayara" compartió Stray Rescue Louis en su Facebook, expresando alivio de que Malea no hubiera estado demasiado tiempo en el contenedor.
Rápida actuación de los equipos de rescate
Donna Lochmann, la Jefa de Socorristas, y el equipo de rescate acudieron rápidamente al lugar de los hechos.
Cuando abrieron el contenedor, vieron a Malea, una perrita dulce con un rabo que se movía y ojos esperanzados.
Los rescatadores se sintieron aliviados de que el perro estuviera bien.
"Intentamos contener las lágrimas, pero estábamos realmente conmovidos", relataron los rescatadores.
Donna, actuando con mucha delicadeza, saltó al contenedor, calmó a Malea y la llevó a un lugar protegido.
El equipo de rescate la llevó al refugio y Malea, agradecida por sus héroes, les colmó de besos y cariño.
"No eres basura. Tu vida es importante", la tranquilizó Donna Malea mientras la abrazaba.
Una misión de rescate inesperada
Mientras se dirigían al refugio, los rescatadores recibieron otra llamada: dos cachorros que necesitaban ayuda urgente abandonados en un aparcamiento del centro de la ciudad.
Sin dudarlo, el equipo se apresuró a rescatar al dúo.
Acogida y tutela
Como el refugio estaba lleno, los cachorros encontraron consuelo en un hogar de acogida, mientras que Malea participó en el programa Rovernight del refugio.
Este programa está diseñado para personas que desean tener un perro en casa durante unos días.
Natalie Thomson, directora de marketing del refugio, declaró: "Ahora está en un hogar lleno de amor y la están mimando".
Malea y los dos cachorros buscan ahora una cesta dorada.
Natalie confía en que estos cachorros encuentren familias que los aprecien y los quieran.
La historia de Malea nos recuerda una vez más lo importante que es actuar cuando vemos un animal que necesita ayuda.
Una llamada a una organización de rescate o a un refugio local puede salvar una vida preciosa.
Estamos increíblemente agradecidos al hombre que se puso en contacto con el refugio tras ver cómo metían a Malea en un contenedor.
Gracias a él, Malea se salvó a tiempo.
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