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Los rescatadores encuentran a dos cachorros hambrientos junto a la basura
A cualquier rescatador de animales se le rompe el corazón cuando intenta salvar a un perro y descubre que es demasiado tarde.
Habían querido estar allí antes, con la esperanza de que hubiera cambiado algo.
Pero, en realidad, estos trágicos sucesos ni siquiera deberían producirse. Hay que hacer más para prevenirlos.
En esta historia, vamos a hablar de dos cachorros que fueron abandonados en una montaña en medio de la nada, cerca de un montón de basura.
La misión de rescate
En cuanto los equipos de rescate recibieron una llamada sobre dos cachorros abandonados en las montañas, se apresuraron a ayudar.
Los equipos de rescate acudieron a la ladera de la montaña para rescatar a los cachorros.
Cuando llegaron, encontraron a los pequeños junto a la basura. Era un espectáculo desgarrador: dos pequeñas almas abandonadas a su suerte.
Un comienzo difícil
Los cachorros apenas reaccionaron y ni siquiera dieron muestras de alivio por la llegada de la ayuda.
Con preocupación en el corazón, los rescatadores los recogieron y se apresuraron a volver al coche.
Las gélidas temperaturas obligaron a encender la calefacción del coche para calentar sus fríos cuerpos.
Una decisión difícil
Tras visitar al veterinario, los rescatadores se enfrentaron a una difícil decisión. Por desgracia, uno de los cachorros no podía salvarse.
"Tenía los pulmones llenos de sangre, probablemente porque alguien la había atropellado", explicó el veterinario.
Se tomó la difícil decisión de poner fin a su sufrimiento.
Lucha y recuperación de Lily
La otra cachorra, ahora llamada Lily, tenía otra batalla por delante.
El veterinario descubrió que tenía parvovirus, una enfermedad que requería un tratamiento cuidadoso. Lily, sin embargo, demostró que era fuerte.
La mantuvieron con goteo durante todo el proceso de recuperación para asegurarse de que recibía todos los nutrientes necesarios.
Tras unos 7 días de tratamiento, recuperó el apetito. Lily comía bastante y su digestión había dejado de ser un problema.
Con el paso del tiempo, Lily cambió.
"Empezó a mover la cola constantemente, cada vez le gusta más jugar y come como un perro grande", compartieron felices los rescatadores.
La recuperación de Lily fue poco menos que un milagro.
Esperanza en el futuro
Lily, que ahora es prácticamente otra perra, espera sus vacunas.
La esperanza es que encuentre un hogar lleno de amor y cuidados, al igual que la devoción de sus salvadores.
Realmente espero que Lily encuentre a alguien que le dé el mismo amor y cuidado que sus salvadores. Se lo merece.
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