Triste perro de refugio puesto en la calle por su familia, consigue el dueño que se merece
Cada día, los perros de los refugios esperan conocer por fin a alguien y enamorarse de él.
En busca de cariño y afecto, los perros de los refugios intentan atraer la atención de los visitantes en cuanto los ven acercarse a su perrera.
Ladran y se mueven para atraer la atención de los visitantes.
Pero Rudy era diferente. Era un perro de refugio tranquilo que se sentaba en su perrera con sus ojos tristes fijos en la gente que pasaba.
Esta dulce mezcla de pitbull había sido abandonada por su familia y necesitaba desesperadamente que alguien le prestara atención.
La voluntaria Stephanie, de luto por la pérdida de su querido perro Hank, entró en el refugio ese día.
En medio de los fuertes ladridos, la mirada silenciosa de Rudy captó su atención y le llegó al corazón.
"Se quedó sentado mirándome, como diciendo: 'Por favor, ven a hablar conmigo'", cuenta Stephanie.
La historia del abandono de Rudy
Stephanie descubrió que Rudy había tenido una familia que lo había adoptado.
Llenos de esperanza, se lo llevaron a casa, pero pronto decidieron que ya no lo querían.
Rudy estaba destrozado y vagaba solo por las calles, buscando comida para sobrevivir.
"Habían herido sus sentimientos tras ponerle en la calle", me dijo Stephanie.
Afortunadamente, Rudy fue encontrado por la Policía Humanitaria. Estaba en muy mal estado: bajo de peso y lleno de pulgas.
Stephanie comprendió la expresión triste de su rostro y empezó a pasar más tiempo con él, a pasear y a hablarle.
El corazón de Stephanie se encariñó con Rudy y, junto con su marido Matt, decidieron adoptarlo.
Quería ayudarle a recuperar la confianza en sí mismo y a convertirse en un perro feliz. Rudy salió del refugio y se subió al coche de Stephanie.
Rudy confió plenamente en ella y apoyó la cabeza en su hombro. Stephanie estaba encantada.
Problemas de salud
A la mañana siguiente, Stephanie estaba muy preocupada por la salud de Rudy cuando se dio cuenta de que se mordía las patas.
Inmediatamente llamó al refugio y le aseguraron que Rudy probablemente tenía una alergia alimentaria.
Se dio cuenta de que no podía llevarse a Rudy de vuelta al refugio.
Él la necesitaba y ella estaba decidida a ayudarle a descubrir la causa de su alergia.
"Empecé a averiguar cuál era la causa de la alergia y empecé a eliminar esas cosas", dice Stephanie.
Con pruebas y cambios dietéticos, la salud de Rudy mejoró, demostrando su resistencia y adaptabilidad.
Stephanie y Matt colmaron a Rudy de amor y Rudy expresó su afecto con lindos besos.
Tenía su propia forma de acurrucarse con sus dos padres.
"Por la noche, nos abraza por turnos. Va a ver a papá, se acurruca con él y, al cabo de un rato, a las ocho, viene a verme y se acurruca conmigo", me cuenta Stephanie.
Aunque Rudy adquirió más confianza en sí mismo, seguía buscando seguridad, sobre todo cuando creía que había hecho algo mal.
Stephanie le sujetó la pata para hacerle saber que todo iba bien.
"Quiero dar las gracias a Rudy por encontrarme y enseñarme a lidiar no sólo con mi dolor, sino también con él y con que él es suficiente. No necesitas llenar esos zapatos. Tienes tus propios zapatos", expresó Stephanie su gratitud.
Una vida alegre
El Instagram de Rudy está lleno de fotos de sus felices aventuras, paseos por el bosque y excursiones con su amiga canina Gracie.
Sabe que nunca más será rechazado.
¿Le gustan los perros?
3.981 amantes de los perros reciben mi correo electrónico diario para empezar bien la mañana. Es motivador, divertido y siempre gratis. ¡Pruébelo a continuación!