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Un perro triste abandonado por su familia se encuentra con su salvador con lágrimas en los ojos
El mundo de Wilbur dio un vuelco cuando su familia se mudó y le dejó atrás.
No entendía por qué se marchaban ni adónde iban.
Confuso y asustado, Wilbur vagó por el barrio con la esperanza de volver a encontrar a su familia.
Un vecino preocupado
Afortunadamente, un amable vecino se dio cuenta de la difícil situación de Wilbur.
Lo vio vagando por las calles, con aspecto triste y hambriento.
El vecino se dio cuenta de que la familia de Wilbur le había abandonado.
Sabía que tenía que buscar ayuda.
El vecino, preocupado, se puso en contacto con la Tunica Humane Society, un refugio especializado en ayudar a animales necesitados.
Le contaron a Sandy Williams, la directora del refugio, la situación de Wilbur.
Sandy entró inmediatamente en acción, decidida a salvar al cachorro abandonado.
Un espectáculo desgarrador
Cuando Sandy Williams llegó a la antigua casa de Wilbur, vio un cartel que decía "Cuidado con el perro".
Williams caminó con cautela hacia la casa, sin saber a quién se encontraría.
Al oír pasos, Wilbur salió de debajo del porche donde estaba tumbado.
A William se le rompió el corazón al ver el terrible estado en que se encontraba.
Parecía débil y asustado, con lágrimas en los ojos.
"Se le veían todas las costillas. Tenía la cara hundida porque llevaba mucho tiempo sin comer ni beber. Lo que más recuerdo es su cara llena de lágrimas. Se podía ver tanto dolor y confusión en sus ojos tristes", dice Williams.
Un rayo de esperanza
A pesar de su miedo, Wilbur permitió que Sandy le ofreciera algo de comida.
Hambriento y débil, se acercó con cautela y empezó a comer.
Este pequeño acto demostró a Sandy que Wilbur estaba dispuesto a volver a confiar.
La salvadora de Wilbur lo sujetó cuidadosamente con un cinturón y lo llevó a su coche.
Lo llevó rápidamente al veterinario para que le hicieran un chequeo médico completo y le prestaran los cuidados que necesitaba.
El veterinario examinó a Wilbur y todos los que lo conocieron ese día estaban desolados de dolor.
Estaba hambriento, tenía posibles traumatismos y gusanos del corazón, pero de alguna manera siguió adelante.
Cuando la gente que le rodeaba no le mostraba más que cariño y cuidados, Wilbur por fin empezaba a relajarse.
"En el veterinario, vi un rayo de esperanza en los ojos de Wilbur", dijo Williams. "Aunque estaba aterrorizado de todo el mundo, respondió con un pequeño movimiento de su cola. Es el momento más bonito del mundo para un rescatador. Ese momento en el que se dan cuenta de que sólo estás ahí para ayudar".
Encontrar amor y atención
A pesar de su mal estado, Wilbur mostró signos de mejoría con los cuidados y la atención adecuados.
Personas de todo el país se sintieron conmovidas por la historia de Wilbur y se ofrecieron a adoptarlo.
Finalmente, una familia decidió adoptarlo.
Lo acogieron en su casa con los brazos abiertos, junto con sus otros cuatro perros.
La nueva familia de Wilbur lo colmó de amor y prometió cuidarlo para siempre.
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