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Un perro triste y desesperado vuelve a sonreír tras ser rescatado
Los perros callejeros llevan una vida muy triste. Sin hogar y hambrientos, no tienen más remedio que vagar sin cesar por las calles en busca de comida.
Por desgracia, ni siquiera reciben una sonrisa de los desconocidos que pasan a su lado.
La gente que pasa los ignora y los dulces perritos acaban perdiendo la esperanza de ser rescatados.
Dora era uno de los perros callejeros que se dieron por vencidos. La recogieron en la calle y la llevaron a un refugio.
Se sentía profundamente infeliz y sus hermosos ojos perdieron el brillo.
El triste comienzo de Dora
Todos los días, Dora se enfrentaba a la dura realidad de ser un perro callejero.
Los transeúntes pasaban a su lado y ella se sentía invisible.
Un día, los dulces salvadores de Howl Of A Dog la encontraron.
Dora fue llevada al refugio, pero seguía siendo infeliz. Sus ojos, antes brillantes, habían perdido brillo.
"Dora se sentía perdida y no entendía que la hubieran salvado". - Aullido de un perro
Un rayo de esperanza
En la clínica veterinaria, Dora recibió los cuidados que tanto necesitaba.
Sin embargo, seguía ansiosa y le faltaba confianza en sí misma.
Los cuidadores de Howl Of A Dog la colmaban de amor todos los días.
Querían ver los ojos de Dora brillar de alegría. Llevó tiempo, pero poco a poco Dora empezó a cambiar.
Dos semanas después, la preciosa cachorra empezó a salir de su caparazón y a mover la cola por primera vez.
Se está produciendo una transformación
Los cuidadores de Dora notaron su transformación. Empezó a disfrutar de los paseos y a jugar con un nuevo amigo canino.
Su cola se movía constantemente, mostrando la alegría y la esperanza que llenaban su corazón.
Sus ojos, que al principio estaban tristes, ahora irradiaban felicidad.
Los salvadores de Dora se alegraron de verla siempre sonriente.
Sueños hechos realidad
Dora tenía un sueño: encontrar un hogar para siempre.
El personal de Howl Of A Dog compartió una gran noticia. Dora había encontrado su nuevo hogar.
Sus nuevos padres la adoraron y exploró la naturaleza con su hermano perruno Cole.
"Es realmente reconfortante verla tan feliz y moviendo el rabo todo el tiempo. Ya forma parte de nuestra familia y lo sabe". - La madre de Dora
Estamos agradecidos a sus salvadores y a todas las buenas personas que la ayudaron a encontrar la tan esperada felicidad que siempre mereció.
Y así Dora vivió feliz para siempre en su nuevo hogar, al que pertenecía.
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