Un pit bull abandonado esperó un milagro en el bosque durante semanas

Encontrar un cachorro asustado y desnutrido en medio de la nada es una pesadilla para cualquier amante de los perros, sobre todo si se trata de un cachorro indefenso que aún no tiene ni idea de cómo cuidar de sí mismo.

Un pitbull llamado Hank fue abandonado en el bosque cuando sólo tenía ocho meses. No se sabe si sus anteriores dueños intentaron tranquilizar su conciencia dejando a Hank con sus pertenencias y una bolsa de comida sin abrir (que no podía abrir él mismo), pero en cualquier caso fracasaron.

Afortunadamente, el bien del mundo ha conseguido que la historia de Hank tenga un final positivo.

Encuentro desgarrador

En un bosque de Florida, un hombre encontró una escena conmovedora que le hizo sentir empatía. Un cachorro, aparentemente abandonado, permanecía inmóvil en su cama, sin inmutarse ante la llegada de su inesperado salvador.

A medida que el observador se acercaba, varias pistas apuntaban al destino del cachorro. A su lado había una bolsa de comida para perros y una colección de juguetes, recuerdos de un hogar anterior. Pero la bolsa estaba cerrada y el perro no podía abrirla.

Lo que más preocupaba al rescatador era la falta de respuesta del cachorro. Estaba sentado en silencio, impermeable a cualquier intento de comunicación, como una estatua viviente.

El hombre, ante el misterio del origen del perro abandonado y la identidad de quienes lo habían abandonado, comprendió una cosa con certeza inquebrantable: los ojos del cachorro contaban una historia de inocencia rota.

Dado el frágil estado del perro y su falta de respuesta, decidió no molestarle y ponerse en contacto con un refugio de animales local para poder rescatar a salvo a esta alma tranquila y sufriente.

Un rayo de esperanza

Tras pasar dos semanas en el bosque, Hank finalmente recibió ayuda del personal del refugio, que acudió inmediatamente a su llamada.

Se acercaron a él con cautela, temiendo que Hank se volviera hostil hacia la gente debido a la situación en la que se encontraba. Pero una vez que estuvieron con él, Hank no mostró más que gratitud y cariño hacia sus salvadores.

Rosa Fond, la propietaria de Humans and Animals United, dijo a The Dodo que Hank era uno de los perros más bonitos y cariñosos que habían visto nunca, razón por la que rápidamente cautivó los corazones de todo el personal del refugio.

Sabía que las personas que se acercaron a él estaban allí para salvarle y por eso intentó mostrar lo agradecido que estaba por su acto de bondad.

Resuelto el misterio de la "estatua viviente

Tras ser examinado por un veterinario, finalmente quedó claro por qué el cachorro no se movía cuando el Buen Samaritano y el personal del refugio se acercaron a él: tenía una pata rota.

El veterinario cree que la herida de la pata tiene al menos dos semanas, lo que significa que puede haberla sufrido antes de ser abandonado. No había otros signos visibles de violencia, por lo que no está claro si el perro había sido maltratado antes de ser abandonado en el bosque.

Una cosa era cierta: Hank necesitaba operarse de la pierna lo antes posible y Fond no se lo pensó dos veces a la hora de asumir todos los costes del tratamiento.

Pero Hank no era un buen candidato para la operación, ya que estaba desnutrido, así que tuvieron que esperar un poco más para que ganara algo de peso.

Mientras tanto, el perro recibió muchos abrazos, besos y mimos del personal del veterinario, que no se cansaba de él.

Tras la operación, Hank fue colocado en una casa de acogida donde pasó los mejores días de su vida.

Aunque hubo muchas peticiones para adoptar a este precioso perro, Fond cree que sería mejor que se recuperara totalmente antes de colocarlo en una nueva familia.

"Todavía tiene que pasar por un largo camino antes de que sea totalmente adoptable. Pero ahora está a salvo y nunca le volverán a hacer daño".