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Una triste perra de refugio ve cómo sus amigos son adoptados y se marchan
Es maravilloso cuando un perro de un refugio encuentra por fin su nueva familia y un hogar para siempre, pero también es un poco triste ver cómo un perro lucha por ser adoptado.
Muchos perros de refugio tienen este problema y es completamente malo cuando sus amigos en el refugio los dejan ya que pueden llegar a sentirse bastante solos.
Esta historia es sobre Chauncey. Es una perra muy tímida pero dulce y juguetona que fue acogida en la Spartanburg Humane Society.
Pasó mucho tiempo allí viendo a sus amigos irse con sus nuevas familias. Los veía salir por una abertura en la puerta.
Las personas que trabajaban en el refugio no entendían por qué nadie quería adoptar a Chauncey.
Angel Cox, directora general de la Spartanburg Humane Society, declaró a The Dodo: Chauncey es muy tímida hasta que te conoce. Así que veía el mundo pasar de largo con todos los ladridos y la actividad constante del refugio.
El personal del refugio se sentía fatal por su situación, así que a menudo le hacían compañía. La sacaban a pasear, la acariciaban y le daban golosinas.
Cox dijo: Le encantaba que el personal y los voluntarios la cogieran en brazos y la dejaran salir. Es muy buena con la correa, así que sin duda era la favorita de los voluntarios.
Aunque parecía que no encontraba a nadie, una familia vino al refugio y la adoptó. Chauncey pasó algún tiempo con la nueva familia y pudo experimentar lo que era tener un hogar.
Por desgracia, esto no funcionó para ella, así que su nueva familia la devolvió al refugio.
Un nuevo y brillante futuro
Sólo gracias a los incesantes esfuerzos del personal de Spartanburg, Chauncey tuvo otra oportunidad en la vida.
El personal se negó a aceptar su situación, así que publicaron en Facebook sobre Chauncey con la esperanza de encontrar a alguien más para ella.
Poco después, otra familia decidió adoptarla tras ver el post sobre ella.
Esta vez, enseguida mostró su encanto a la nueva familia y ésta reconoció que Chauncey era exactamente lo que estaban buscando.
Cox contó: Se vendió inmediatamente. Es una perra muy cariñosa y les convenció con su dulzura.
Todos en el refugio estaban encantados de que hubiera encontrado un nuevo hogar y de que por fin fuera feliz.
Aunque Chauncey tuvo dificultades por su timidez, nunca perdió la esperanza. Su historia seguramente inspirará a más gente a no pasar por alto a los perros tranquilos si quieren adoptar uno.
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