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Una voluntaria recorre 2.000 km para devolver un cachorro perdido y descubre que su dueño no lo quiere
Es un misterio cómo una dulce mezcla de Pitbull de Florida acabó en las calles de Michigan.
Temblaba de frío y esperaba que alguien se fijara en ella. La Sociedad Humanitaria del Condado de Midland acudió al rescate y la puso a salvo.
El cachorro, llamado Blue, se sintió aliviado y feliz por haber sido sacado de la calle.
El personal del refugio quedó encantado cuando descubrió que Blue tenía un microchip.
Un microchip
La historia de Blue dio un nuevo giro cuando el personal del refugio le encontró un pequeño microchip.
Esto contenía el secreto de su origen: ¡pertenecía a alguien de Florida!
Tras llamar al número registrado en el microchip, contestó una mujer.
El personal se quedó atónito al descubrir que Blue vivía en Florida.
Según la mujer, Blue había desaparecido hacía una semana.
No sabía cómo el cachorro de un año había llegado a Michigan.
El personal del refugio se alegró mucho cuando se enteró de que la mujer quería recuperar a Blue.
Inmediatamente empezaron a buscar un voluntario que se llevara a Blue a casa.
Stephanie James, una mujer encantadora, fue asignada para viajar con Blue. Era un viaje de 2.000 kilómetros para ir de Michigan a Florida.
El paseo amoroso
Durante el largo trayecto, Blue, el cachorro de un año, estableció rápidamente un vínculo con Stephanie y su hermano.
Tras un viaje de 2.000 km, llegaron por fin a la casa del propietario. La madre del dueño les abrió la puerta y les dio la bienvenida. El dueño de Blue, de 22 años, no estaba en casa.
Reunión y noticias inesperadas
Blue reconoció inmediatamente su casa y esperó ansiosa a ver la cara de su amada dueña. En cuanto su dueño llegó a casa, la simpática perrita empezó a saltar de alegría.
Todos hablaron de Blue e intentaron averiguar cómo había acabado en Michigan. La dueña y su madre dijeron que habían dejado al cachorro en una perrera en el patio trasero cuando estaban fuera de casa.
"Es una perra muy ágil e inteligente. Creen que acabó cerca de la autopista y alguien la recogió", le dijo Stephanie a James.
Sin embargo, el reencuentro vino acompañado de una noticia inesperada.
Después de hablar un rato, James se sorprendió cuando el dueño de Blue le dijo que tenían que devolver a Blue al refugio de Michigan.
La dueña de Blue no podía compaginar estudios y trabajo y decidió que no podía seguir cuidando del cachorro.
"Como voy a la escuela a tiempo completo y trabajo a tiempo completo, no puedo prestar atención al perro. Parecéis buena gente. A Blue le caéis muy bien. La habéis cuidado muy bien", me dijo el dueño.
Devolución
A pesar de su vínculo con el perro, Stephanie sabía que devolver a Blue al refugio era la mejor opción para el futuro del cachorro. Mientras se alejaban, Blue miró hacia su casa.
Stephanie se conmovió al ver la expresión triste y confusa del perro.
"Todo irá bien, Blue, te queremos", tranquilizó al confundido cachorro.
Adopción
De vuelta en el refugio, se difundió la noticia de la situación de Blue. El rechazo de su dueño conmovió a muchos.
Llegaron montones de solicitudes de adopción de personas deseosas de darle a Blue la cesta de oro que se merecía.
Un nuevo comienzo
Entre los candidatos estaba Robert Allison, que había perdido recientemente a su querido Pit Bull.
Solicitó la adopción tras escuchar la conmovedora historia de Blue. El encuentro entre Blue y Robert fue increíble.
"Me acerqué a ella y saltó sobre mí. Realmente congenió conmigo", me dijo Robert.
El final feliz para Blue
Blue se instaló en su nuevo hogar con Robert y le dio mucho amor y besos todos los días.
Stephanie James visitó a Blue, a pesar de la dolorosa despedida, y fue testigo del alegre reencuentro.
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